Luis Lopezllera M.
Se propone la creación de la otra Bolsa de Valores para superar la pobreza, con una economía política propia de la gente honesta,de todas las clases sociales, empezando por las mayoritarias.
Ante la deuda internacional ilegítima y abusiva, el inaceptable lucro bancario, el imperio de la especulación monetaria, la imposición del TLC y el Fobaproa, todo en detrimento de la vida y los valores de nuestro pueblo, quien hoy ha sido excluido del progreso y reducido a una pobreza creciente, ¡Pasamos a la acción!
Crearemos la otra Bolsa de Valores, donde participen microemprendimientos y grupos sociales de cualquier escala, junto con sus recursos y alcances ambientales, ofertando iniciativas productivas a favor del bien común. La organización de esta bolsa alternativa apunta a establecer consorcios y elevar los niveles asociacionistas, combinando diversas clasificaciones: político administrativas, étnico culturales, ecológico ambientales, demográfico rural y urbanas, económico empresariales, etc., en la perspectiva de un México sin fronteras (esto implica conjugar más de 120 millones de mexicanos dentro y fuera del país).
La otra bolsa de valores equivale a un sistema autogestivo de intercambio solidario de productos y servicios para restaurar el tejido social, crear una mesoeconomía sostenible y apoyar la solución a fondo de los problemas del desempleo, de la carencia de dinero y de las necesidades básicas hoy insatisfechas.
Elaboraremos una Carta Compromiso con los principios, objetivos y procedimientos del sistema. La Carta resaltará los valores vitales humanos resultantes del trabajo creativo de la gente y la satisfacción de sus necesidades, derechos y aspiraciones más fundamentales. Por encima del valor de cambio y del valor de uso se privilegiará el valor de relación solidaria.
Nos centramos en el valor del trabajo personal y colectivo y de nuestros recursos naturales, generadores de una riqueza que debe beneficiar a todos los habitantes de nuestro país. La solidaridad será el principio organizador por encima del egoísmo y de la ganancia basada en triunfadores y perdedores.
Metas y tareas inmediatas:
Elaboraremos un mapa que exprese identidades de nuestro México Emergente, con toda su diversidad, donde se muestren trece cuencas hidrológicas, mil microregiones ecológicas, cincuenta áreas étnicas, cien principales ciudades, trescientos distritos electorales, etc., incluyendo nuestras colonias laborales y de migrantes en el extranjero. Se hará un Directorio que comprenda las ofertas en trabajo urbano y rural, autoempleos productivos, microemprendimientos, servicios profesiona les diversos desde los más humildes hasta los más especializados. Este directorio servirá de registro de los miembros del sistema incluyendo sus referentes y firmas.
Para satisfacer necesidades básicas, nos organizaremos como Poblados en Consumo Cooperativo, dando preferencia a los productos y servicios generados por nuestros propios compatriotas, creando conciencia sobre nuestro poder de compra y fortaleciendo así un mercado interno en manos del habitante conocido y no de sociedades anónimas. Esta meta redundará en una Red de cooperativas de consumidores de los productos del campo y los servicios urbanos, no corporativizados, organizando y orientando el poder de compra de los miembros del sistema y que pueda eventualmente efectuar el boicot a corporaciones hostiles o depredadoras.
Crearemos un sistema de información sobre nuestras capacidades laborales, productivas, de servicios, comerciales, junto con la demanda social que puedan satisfacer, lo cual irá perfilando una Canasta Mexicana de Vida Digna y Sostenible. Esta Canasta se propone conjugar productos y servicios suficientes para satisfacer aquellas necesidades básicas atendibles con los aportes de los trabajadores y productores enlistados en el Directorio. La Canasta comprenderá un mínimo de 500 productos y servicios básicos relativos a: Alimentación; Salud Mental y Física; Higiene; Vestido; Vivienda; Transportación; Arte y Cultura; Educación y Multidiversidad; Organización autogestiva; Comunicación y Computación; Emprendimientos económicos; Turismo alternativo; Ecología y Medio Ambiente; Tecnología apropiada; Servicios múltiples y diversos; Insumos varios; Bienes y equipo productivo; Bazar; Trabajo no calificado; Varios; etc.
Se hará un levantamiento de la movilidad de los miembros del sistema a fin de reconocer las rutas, transportes y frecuencias de viaje que se practican ordinariamente, a fin de contar con un Sistema Popular de Distribución Alternativa de los productos característicos de una region hacia otras localidades. Igualmente se identificarán los sitios de servicio más comunes (escuelas, sindicatos y empresas, iglesias, consultorios y oficinas, deportivos, etc.) a fin de localizar posibles espacios de almacén, y consecuentemente, la instalación de microcoo-perativas de consumo y tiendas celulares o populares. Se estarán creando Mercados Sociales Solidarios para superar los conocidos megamer-cados depreda-dores y exclu-yentes así como los caóticos mercados informales.
Mucha gente que no cuenta con suficiente dinero, dado que éste escasea por su restricción y concentración, se organizará en Sistemas de Trueque y Multitrueque, a fin de recrear mercados sociales donde el valor de uso esté por encima de cualquier valor de cambio. Muchas comunidades indígenas han podido sobrevivir gracias a esta práctica ancestral (ahora hasta corporaciones transnacionales y estados recurren a ello). Ferias y exposiciones de la capacidad productiva y de servicio de la gente misma serán el primer paso organizativo, sea por estados, por delegaciones en el DF, por ciudades y barrios.
Para implementar el multitrueque, previa evaluación de capacidades productivas y de consumo, se efectuará una Dotación Endógena de Cupones Multitrueque para transacciones solidarias entre productores y consumidores. Los cupones circularán conformando una red vinculante entre los miembros del sistema. Esta dotación suplirá la carestía y la escasez de dinero bancario oficial y superará las limosnas de todo tipo que siembran humillación, división y dependencia entre las gentes más necesitadas. Tales cupones se esbozan a modo de ejemplo como sigue: Se llamarán PAR y serán validados con las firmas de los usuarios del sistema, como 'comprador' y 'vendedor' (deudor y acreedor) en cada transacción. Habrá varias denominaciones (1, 2, 5) y la unidad de cuenta será "una jornada de hospitalidad integral". Para operaciones menores se creará el cupón DON expresando tiempo de "trabajo social solidario" (lo más sencillo al alcance de todo habitante, p.ej.: una hora, una media hora, un cuarto de hora). Para tratar con precios comerciales, la asamblea de participantes en el sistema fijará y revisará periódicamente las equivalencias de estos cupones con las monedas nacionales e internacionales, con el barril de petróleo, con una canasta de productos significativos, etc. Más importante que el precio será el aprecio que se establezca entre los miembros del sistema (existen en México varios modelos en práctica: Tláloc, Dinamo, Mezquite, Cajeme, Banco de Habilidades y Saberes, etc. y en el mundo otros diez mil ejemplos, afirma el experto Bernard Lietaer). Un Sistema Virtual por Internet para comunicar interactivamente las iniciativas arriba mencionadas perfeccionará el sistema con tecnología avanzada. Se podrán utilizar tarjetas inteligentes personales y grupales para monitorear colectivamente las operaciones de compraventa que realice cada miembro del sistema (modelo de la Fundación Ahora creado por el licenciado José Luis Gutiérrez, Aguascalientes).
La Solidaridad Binacional Transfrontera. La participación de los mexicanos residentes en el extranjero, en especial en los Estados Unidos, podrán contribuir en mucho al desarrollo de este sistema, canalizando un porcentaje mínimo de sus Remesas no a través de canales posesivos y muy onerosos sino de canales sociales y solidarios. Podrán respaldar con fondos de inversión y de garantía aquellas iniciativas laborales, ambientales, comerciales y de valores alternativos, gestadas por el sistema.
Justicia distributiva y justicia conmutativa. Los programas subsidiarios y asistenciales de carácter oficial o privado deberán transformarse en pro de una más justa distribución y compensación a la población más afectada por el neoliberalismo pero de modo tal que se dinamicen las propias capacidades creativas de la población, su autonomía y la creación de nuevos valores a partir del intercambio conmutativo. Se repudian las formas que humillan al pobre, lo hacen más dependiente y lo dividen. Esto implicará fortalecer y mejorar las diversas formas empresariales y de economía política creadas bajo gestión de la misma población y con los modelos de 'presupuesto participativo'. El Fondo para el Desarrollo Social, Fondeso, del gobierno del DF puede experimentalmente contribuir a crear un fondo de reserva en apoyo a estas iniciativas, articuladas en red y beneficiando de entrada a sus 150 mil acreditados como autoempleados en su sistema. Igualmente, las cooperativas apoyadas por l a secretaría del Trabajo del DF, podrán articularse y expanderse en este sistema, como ya lo propone la Red de Economía Popular y Solidaria.
Hacer efectivos los derechos humanos exige al gobierno crear el Ingreso Básico Ciudadano, tal como lo propone el doctor Víctor M. Soria (UAM Iztapalapa) y en un origen, Clifford Douglas (años 1920, precursor de Keynes), con carácter universal, para terminar con las costosas burocracias que viven del paternalismo estatal que manipula la pobreza y recuperar la dignidad y la libertad de todo habitante que es a la vez productor y consumidor. Esto redinamizará la economía de abajo arriba. La fuente de estos recursos serán los debidos impuestos a las operaciones monetarias especulativas que son esencialmente volátiles, tal como lo propuso desde 1972 el Premio Nobel James Tobin.
Se reconocerán instancias de la socie-dad civil, orgánica, autogestiva, trans- parente y autónoma (sin fines lucrativo empresariales, ni de proselitismo religioso, ni de burocracia político sectaria), compuestas de personas con trayectoria reconocida en organizaciones populares, vecinales, laborales y cívicas, redes y enlaces solidarios de ayuda mutua, observatorios de investigación parti-cipativa, etc. Estas instancias fungirán como Monitores del sistema.
Estas instancias desembocarán en la creación de un Consejo Económico Social de Estado cuya función sea no sólo orientar la reforma de instituciones pretéritas sino dar forma inédita a las energías sociales emergentes y dinámicas.
Esta política económica altamente creativa implicará la multiplicación de talleres teórico prácticos de capacitación, avarios niveles: masas, cuadros, dirigentes y líderes de opinión y cultura. Esto será quitar telarañas y crear conciencia del auténtico poder. Se organizará una Serie de Talleres y Cursos de Capacitación sobre economía solidaria, cooperativismo, agroecología, alternativas comunitarias al dinero capitalista, mesoeconomía, comercio justo, consumo responsable, etc.
Sin democracia económica no podrá haber democracia política. Invitamos a las organizaciones de la sociedad civil, a las empresas nacionalistas y honestas que hoy sufren la crisis económica, a las organizaciones de todo tipo cultural y cívico, a sumarse a la otra bolsa de valores y crear las alianzas y articulaciones que la amplíen. Un gobierno democrático respaldará los esfuerzos del puebloy de la sociedad en general por alcanzar con su esfuerzo una vida digna y sostenible para todos.